El clima está cambiando a consecuencia de las actividades humanas, especialmente por el aumento de la temperatura global derivado del uso de combustibles fósiles y la emisión de gases de efecto invernadero. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), en los últimos años en España las precipitaciones han descendido un 15% y las temperaturas son cada vez más altas. Esta situación altera los ecosistemas de la Península.

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Muchos seres vivos, como las aves, son muy sensibles ante estos cambios y no pueden adaptarse a ellos lo suficientemente rápido. La alteración de su distribución puede utilizarse como indicador del estado del medio ambiente.

Los países mediterráneos son especialmente vulnerables al cambio climático. Cada año es más evidente que se está alterando la migración de los animales y la floración de las plantas.

Muchas aves del sur se están desplazando hacia el norte. Así, algunas especies del norte de África en los últimos años, han empezado a criar en el sur de España (camachuelo trompetero, corredor subsahariano, ratonero moro, ect.). Igualmente, las poblaciones de aves del Norte están disminuyendo al no disponer de zonas de mayor latitud.

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Las migraciones de las aves también se están reduciendo y adelantando como respuesta al aumento de las temperaturas. Esto provoca que la reproducción suceda cuando el alimento es escaso, lo que pone en riesgo la supervivencia de las crías. Es el caso del carbonero común, Parus major, que se debe reproducir cuando las orugas (larvas de Lepidoptera) de los robles emergen en la primavera. Con la subida de temperaturas, las orugas surgen antes, cuando la mayoría de las aves aún no han desarrollado las garras para poder capturarlas.  Por tanto, la época reproductiva de las aves no coincide con el tiempo de máxima disponibilidad de presas.

 

Varios estudios demuestran que el 59% de especies europeas y de Norteamérica han adelantado la fecha de puesta en las últimas décadas, coincidiendo con el incremento de las temperaturas observado.

Las migraciones son unas adaptaciones para optimizar los recursos de la naturaleza en cada una de las estaciones y están determinadas por las condiciones ambientales. Muchas especies han alterado su estrategia de migración adelantando su llegada, pero otras migrantes de larga distancia cada vez encuentran más dificultades para adaptarse a estos cambios.